La Vuelta tuvo un meritorio y sorprendente ganador: Juanjo Cobo. Tras un nulo 2010, en el que no consiguió adaptarse al equipo Caisse d'Epargne, Cobo había vuelto a la estructura de Matxin, uno de los grandes responsables de su éxito. A pesar de ello, la idea de la retirada del ciclismo no dejaba de rondar la débil mente del corredor cántabro.
Su director, sin embargo, le insistió en que siguiera en este deporte. Y por ello se presentó en la edición de 2011 de la Vuelta, con el primer dorsal de su equipo a la espalda, pero el rol de gregario de Sastre y Menchov en su cabeza. Sin embargo, la carretera se encargó de poner a cada uno en su lugar... Y así llegó la última semana de la carrera, con un Cobo motivado e ilusionado con sus opciones de podium.
Pero Juanjo no se conformaba sólo con eso. Él era el primero en saber que no tenía nada que perder, y por primera vez en mucho tiempo, creía en sus opciones. Con esa determinación lanzó un fuerte ataque en el Angliru, dejando atrás rápidamente al líder de la carrera, Bradley Wiggins, y el resto de favoritos. Cobo lograba situarse de esta manera al frente de la general. Una posición que defendería con todas sus fuerzas de los ataques de Froome (la otra gran revelación de esta edición) hasta Madrid.
Tremendo Cobo ese día y en el Angliru, es de mucho mérito, saludos
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